9 de junio de 2009

Crónica de una postergación anunciada


Hacía mucho tiempo que me quería hacer un blog, no sé muy bien para qué… una vez que me lo hice, en vez de ansiosamente postear, aunque sea, la pedorrada más grande de la historia, me dediqué a elegir el diseño. Que el color del fondo, que las letras, que la imagen… me colgué HORAS para que quedara esta obra maestra del diseño… Obviamente, cuando terminé con semejante emprendimiento visual, me caía de sueño y no daba escribir nada, por lo que, con mi habitual ímpetu, dije: “Mejor mañana…”

Al otro día, tenaz y perseverante con mi cometido, me dediqué a hacer otras cosas, i.e., preparar cosas para el laburo (soy un poco workaholic), y así seguí postponiendo mi primer post ad infinitum, mientras en mi oscura mente resonaban preguntas tales como:

*¿Para qué me hice el blog? ¿Para contar cosas privadas, “graciosas”, huevadas, o qué?

*Si me lo hice para contar cosas “íntimas”, ¿para qué puedo querer publicarlas? ¿No se supone que son ÍNTIMAS?

*¿Qué me importa si las publico o no, si, con suerte, mi público va a ser tan multitudinario como la marcha pro-uso de ChasquiBoom para celebrar el 9 de Julio?

Con tal barullo mental comencé mi agitada semana, y mis interacciones con mi concubina (es decir, la PC) esquivaron este sitio cual gambeta de Messi (¿?), hasta que llegó el día en que dije “Hasta acá llegué, a postear carajo”, como suelo hacer con tantas otras cosas.

Y heme aquí, finalizando mi primer post, y habiendo dicho prácticamente nada.

Enjoy the ride.

1 comentario:

  1. Beibi, te doy la bienvenida oficial al Blog!

    ahora eres una chica cosmo completa (???)

    ResponderEliminar